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Cuando pasas por situaciones muy duras; ves uno o varios aspectos de tu vida desmoronándose; sientes preocupación; experimentas un dolor interno muy intenso o soledad (incluso rodeado/a de las personas que más amas), ¿a quién recurres?

Algunos responden que buscan a la familia, amigos, especialistas, etc. Si bien algunos de ellos hasta pueden ayudarte a resolver situaciones superficiales, su alcance no llega a la verdadera raíz del problema.

Ese origen está en el alma, la cual vive sedienta de amor, reconocimiento y cuidado. Sin embargo, ya sea por desconocimiento o decisión propia, algunos buscan «anestesiar» su caos interior persiguiendo metas, confort material, independencia económica, una relación estable, entre otras cosas que se pueden añadir a la lista. No obstante, una vez que lograron lo que tanto querían, puede que sientan emoción de manera instantánea, solo que cuando el efecto pasa, una vez más vuelven a su estado inicial.

Entonces, ¿qué puede saciar el alma y darle la verdadera felicidad a cada individuo?

He aquí la respuesta:

«El que beba del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que Yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna» (Juan 4:14).

Esa agua es el Espíritu Santo, la Presencia de Dios habitando en ti. ¿Alguna vez imaginaste esto, saber que tienes la oportunidad de que el propio Todopoderoso esté contigo diariamente, las 24 horas del día?

Muchos ignoran la importancia y necesidad de tener el Espíritu Santo en sus vidas. Piensan que recibir bendiciones y respuestas de parte de Dios es suficiente. Sin embargo, no es así. Ya que Él es el secreto y la fuente tanto de la verdadera felicidad como de la fuerza para permanecer firme ante todas las adversidades de la vida.

Y claro, además de que Su Presencia le da punto final a la soledad, la tristeza, los complejos, miedos e inseguridades, sobre todo nos conduce al Reino de los Cielos, a fin de pasar la eternidad con Dios.

 

Un encuentro que no te puedes perder

 

Por eso, todos los miércoles, en la Universal, se lleva a cabo una reunión que se enfoca en buscar la Presencia de Dios. Te esperamos este 29 de noviembre, especialmente a las 8 p. m. en Av. Venezuela 681, Breña. O en la Universal más cercana.

No olvides llevar tu Biblia y prepárate para estar atento para oír la voz de Dios.