Muchos de los que afirman haber hecho todo lo posible para recibir el Espíritu Santo también revelan que no han tenido éxito en su búsqueda. Pero, para que podamos entender por qué sucede esto, primero conviene recordar: el Espíritu del Altísimo es definido por las Sagradas Escrituras como un “tesoro escondido”, por lo tanto, sólo quien hace de Él su tesoro puede encontrarlo.
Con esto se concluye que aquellos que aún no han recibido el Espíritu de Dios, en verdad, no le han entregado completamente su corazón, porque, como advierte el mismo Señor Jesús: “Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón… (Mateo 6.21)
Lo que ocupa el primer lugar en tu vida es tu tesoro. Así, sólo aquellos que ponen a Dios en primer lugar, es decir, se entregan completamente a Él, llegan a ser capaces de recibir Su Espíritu. De lo contrario, tu búsqueda continuará sin resultados.
Muchos caen en el error de pensar que sus ofrendas y obras de caridad son suficientes para atraer el Espíritu del Altísimo, mientras, inconscientemente, hacen de sus bienes e intereses personales su tesoro. Otros incluso hacen de su pecado su tesoro, negándose a abandonarlo como sacrificio a Dios.
Sin embargo, como Dios es Señor sobre todas las cosas, nunca aceptará ocupar un segundo lugar en la vida del ser humano. Además, el simple hecho de no amarlo primero nos lleva a la práctica del pecado, pues el primer gran mandamiento es: “Amarás al Señor tu Dios con TODO tu corazón, y con TODA tu alma, y con TODOS tus pensamientos” ( Mateo 22:37). ¿Y cómo es posible recibir Su Espíritu Santo estando en pecado? ¡Imposible!
Por lo tanto, si todavía has estado buscando y aún no has recibido el Espíritu Santo, pregúntate: “¿dónde está mi tesoro?”
Descubre cuál es tu tesoro:
Aunque parezca difícil, definir cuál ha sido tu tesoro es sencillo. Responde las siguientes preguntas y lo descubrirás:
¿Qué es lo que más deseas en la vida?
¿Cuál es su mayor sueño?
¿Qué más ha ocupado tus pensamientos? ¿Tu profesión, matrimonio, dinero, familia?
Ahora que has descubierto lo que ha ocupado el primer lugar en tu vida, decide hacer de Dios tu tesoro. Coloca tu corazón, tu futuro y tu vida en el Altar, y todo cambiará, ya que el Espíritu Santo vendrá sobre ti.
Participa en el Ayuno de Daniel:
Si entiendes la importancia y quieres recibir la presencia prometida por Dios, ¡el Ayuno de Daniel es para ti! Este es un propósito especial para quienes desean conectarse con los pensamientos del Todopoderoso y así recibir la prenda de su Salvación, el Espíritu Santo.
El Ayuno de Daniel dura 21 días, del 19 de noviembre al 10 de diciembre. Y para obtener más información sobre cómo participar, simplemente haga clic aquí.