«Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.» (Gálatas 5:24).
Ser carnal es vivir de acuerdo a tus pasiones y deseos, pero muchos «espiritualizan» esta actitud usando la justificación de «es mi humanidad», «Dios entiende».
Ser cristiano es pertenecer a la Cruz, es negarse a uno mismo, es sacrificar sus deseos, sueños, voluntades y, sobre todo, sus vanidades. No se puede ser cristiano y ser carnal al mismo tiempo