«Además del vicio del alcohol, mi mayor problema era la depresión. Aunado a eso, empecé a escuchar voces extrañas, se me subía el muerto, despertaba con lesiones en el cuerpo, veía sombras que se sentaba a mi lado. Por lo mismo, ya no me paraba de la cama, no comía y dejé de cuidarme, solamente vivía por vivir. Las voces que me hablaban me decían que atentara contra mi vida y contra la de mis seres queridos. Recuerdo que en una ocasión tomé un cuchillo para intentarlo, pero me detuve.
Con mi familia era distante y, aunque me decían que cambiara mi actitud, el mal que me dominaba era más fuerte que yo. Fue entonces que comencé a asistir a la Universal, pues no le veía una solución a lo que estaba pasando. Durante las primeras reuniones me sentí diferente, hallé descanso. Me orientaron a ir los viernes y, usando mi fe, me liberé del mal. Dios me salvó de los tormentos, todo eso se terminó. Asimismo, mi vida se fue restaurando. Hoy me encuentro feliz conmigo misma, me casé y, lo más importante, recibí la presencia del Espíritu Santo.» -Guadalupe Quintanilla
Viernes de Liberación
Ya sea por medio de un trabajo de brujería, miedos inexplicables, terror nocturno, entre otros, el mal se manifiesta y actúa en la vida de las personas destruyendo su interior o incluso todo lo que le rodea.
Pero, por medio del poder de la fe, es posible vencerlo.
Determine este 9 de septiembre, durante el Viernes de Liberación Espiritual, el fin de la acción de toda fuerza maligna.
Te esperamos a las 7:30 y 10 a. m. – 4 y 8 p. m. en la Av. Venezuela N° 681 – Breña. O bien en la Iglesia Universal más cercana a tu hogar.
