A diferencia de lo que muchas doctrinas enseñan, la oración no es un mero acto religioso, sino la manera en la que el ser humano puede expresarse y hablar con Dios. Con todo, para que una oración sea eficaz, debe ser:
• Directa: Algunas personas piensan que repetir palabras, para que la oración sea extensa, da mejores resultados. Sin embargo, es todo lo contrario, porque, cuando una oración se hace de manera mecánica, la persona no se da cuenta lo que está diciendo. Por eso, la oración debe ser una conversación sencilla, objetiva y sincera. En otras palabras, la persona debe expresar todo lo que hay en su interior. Por ejemplo: debe contarle a Dios cómo se siente, lo que le agobia, en qué necesita que Él le ayude a cambiar, sus sueños, etc.
• Pedir que siempre prepondere la voluntad de Dios: Muchas personas oran para pedirle algo al Señor, sin considerar lo que el Altísimo quiere para sus vidas. No obstante, Dios conoce absolutamente todo porque es Omnisciente, sabe cuáles son las cosas destructivas para Sus hijos, sabe cuáles son las mejores y el tiempo correcto para dárselas. Por ese motivo, el ser humano debe pedir que la voluntad de Dios siempre predomine.
• Basarse en la Palabra de Dios: La meditación en las Sagradas Escrituras es fundamental, porque la persona reconoce cuáles son sus derechos de vivir por la fe y eso le da la garantía de que el Señor cumplirá lo que prometió.
Ahora que sabe cómo orar de manera efectiva, ¡aproveche y póngalo en práctica! Busque un lugar donde no haya distracciones, cierre sus ojos y anímese a hablar con Dios, porque, aunque no Le vea ni Le sienta, Él lo estará escuchando.
Participe de la Escuela de la Fe Inteligente todos los miércoles a las 7:30 y 10:00 a. m. – 4:00 y, principalmente, a las 8:00 p. m.
En la Avenida Venezuela 681 – Breña o en una Universal más cercana a su hogar
