Vea como Dios ve y describe el valor de una mujer.
En mayo se celebra el Día de la Madre, y en honor a la mujer, el evento del Intercambio de Banderas, realizado en el Templo de Salomón, cada bandera fue izada por un representante de cada nación en que la Universal está establecida.
En la Biblia se dice mucho acerca de las mujeres y su valor para Dios.
En Proverbios 31:10-12 está escrito “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Su valor sobrepasa largamente al de las piedras preciosas. El corazón de su marido confía en ella y no carecerá de ganancias. De ella recibe el bien y no el mal todos los días de su vida.”
Hoy en día, el valor de una mujer se ha basado en ser bella, vestir ropa de marca, ser alta, delgada y seguir todos los estándares de belleza establecidos por la sociedad.
Pero no es así como Dios ve y describe el valor de una mujer. Dios no ve la apariencia física, sino el interior.
La mujer de Dios marca la diferencia en donde esté, pero es su belleza interior que termina reflejándose en su exterior.
La mujer virtuosa es preciosa y valiosa simplemente porque está en el centro de la voluntad de Dios.
Ella sabe que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, ha entregado toda su vida para vivir en la presencia de Dios.
La Santa Biblia cita algunos ejemplos de mujeres virtuosas como Rut, Ester, Ana y María que marcaron la diferencia en la vida de muchas personas a su alrededor.
¿Y tú, has marcado la diferencia en este mundo?
