Por Ester Bezerra
“… lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual” (1 Corintios 2:13).
En el mundo se aprende cómo sobrevivir por medio de los padres y maestros, pero del Señor viene la Palabra de vida capaz de transformarnos en nuevas criaturas, con el ADN de Dios, volviéndonos Sus hijos. Así, Su Espíritu le enseña al nuestro, y obtenemos los mismos deseos y sueños del Padre Celestial.