Yuliana Bolívar, la venezolana que se nacionalizó peruana para darnos una medalla, nos cuenta pasajes inéditos de su vida.
La vida de Yuliana Bolívar transcurría tranquila hasta el día en que ganó la medalla de bronce para el Perú en los Panamericanos Lima 2019. Meses antes se había nacionalizado. Ahora, nos confiesa, la prensa la busca y la gente la aborda para tomarse fotos con ella.
Para esta peruana-venezolana de 29 años, que nació en Puerto Ordaz, subir al podio no fue fácil. Primero debió renunciar a su trabajo para poder entrenar. Eso para ella significó dejar de enviar dinero a sus padres. Luego, tuvo que superar la ausencia de la familia, y finalmente una relación amorosa problemática que la llevó al alcohol.
“Por eso cuando gané, lo primero que hice fue agradecer a Dios por la fortaleza que me dio. Sin Él no hubiera podido salir del pozo en que había caído”, afirma.
Su infancia
La relación de Yuliana con el judo ha sido de acercamiento y distanciamiento. “A los nueve años mi mamá me matriculó en este deporte porque ya no me soportaba [ríe]. Yo era muy traviesa. Un día tomé un frasco de pastillas pensando que eran caramelos. Tuvieron que llevarme a la clínica”.
Sin embargo, fue gracias a su papá Julio César, quien fue presidente de una liga de fútbol de peruanos en Venezuela, que logró mantenerse en esta disciplina, aunque con
intervalos por los estudios. Estudió primero terapia ocupacional, pero luego se cambió a fisioterapia.
Yuliana agradece al judo que le haya enseñado a tener disciplina, a trabajar en equipo y a desarrollar su autoestima, que lo tenía bajo por el bullying que sufrió en la escuela debido a que era gordita.
Su llegada al Perú
La crisis económica en Venezuela empeoró a partir del 2012. Así que decidió buscar un futuro mejor. Estaba entre Perú y Colombia (su mamá es colombiana). Al final decidió por el Perú, país que ya conocía y gustaba mucho por su cultura y gastronomía.
En el 2016 y luego de 5 días de viaje llegó a Lima.
“Trabajé en un Policlínico en San Juan de Lurigancho. Y durante las noches vendí arepas y empanadas para sostenerme”, recuerda.
Yuliana ni bien llegó a Lima, fue a buscar a los directivos de la Federación Peruana de Judo. Solicitó entrenar y le aprobaron el pedido. Meses después le propusieron representar al Perú en la categoría de 78. Ella aceptó sin dudar.
Su futuro
“Seguir participando en todos los torneos que pueda ir, puesto que preciso ganar puntos para clasificar a los Juegos Olímpico de Tokio”, dice. Y aunque sabe que la Federación de Judo no tiene mucho presupuesto, Yuliana apela al corazón de los empresarios que quieran ayudarla. (Interesados llamar al 983 525 101).
Por lo pronto, Yuliana pasa estos días muy agitada. A pesar de ello, no se desprende de su papá quien llegó a Lima para visitarla, pero pronto regresará a Venezuela. “Espero estar en enero con mi esposa para que la familia esté unida nuevamente”, nos dice don Julio. Por Juliana, que así sea.
Test de proust
- ¿Cuál es el principal defecto?
—Ser muy terca
- ¿Y tú principal virtud?
—Ser sincera
- ¿Cuál es tu vocación favorita?
—Mi labor como fisioterapia y el judo
- ¿Tu ideal de felicidad?
—Estar de nuevo con mi familia, sin carencia económica y con trabajo.
- ¿Cómo te motivas?
—Escuchando Queen. Aunque a veces también reggaetón y música cristiana.
- ¿Tu mayor logro hasta el momento?
—Los Panamericanos Lima 2019
- ¿Dónde fuiste absolutamente feliz?
—En el Valor de la Verdad cuando vi luego de tres años a mi papá.
- ¿Cuál es tu lema?
—Si tu actúas bien, con amor, y tienes acciones de manera correcta, el universo conspira a tu favor.