Una noche, los voluntarios de los Ángeles de la Noche, grupo social de la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo, encontraron a Edward Machado de 34 años, en el Hospital Belén de Trujillo, esperando a su hijo de 1 año y 3 meses que estaba hospitalizado por problemas respiratorios.
Edward es de nacionalidad venezolana y nos cuenta que el trayecto de su país a Lima fue duro. Con su esposa, Gandiz Bastidas de 30 años, y su bebé, Aarón, viajó a Colombia, donde caminaron de pueblo en pueblo. Incluso, llegaron a dormir en las calles por no contar con dinero suficiente. Con la ayuda de camiones llegaron a Ecuador, donde una jornada de la Organización Internacional para las Migraciones los embarcó en un bus hacia Huayaquillas, en la frontera de ese país. Por parte de migraciones recibieron unos boletos hacia nuestro país. Edward cuenta que el frío de Lima no agradó a su familia y decidieron buscar a un amigo de la adolescencia que vivía en Trujillo, así es como pudo llegar hasta esa ciudad.
Sin embargo, a la semana de su estadía en Trujillo, su bebé cayó gravemente enfermo, Edward y su esposa lo llevaron al Hospital de Belén donde le diagnosticaron bronconeumonía grave; además, una bacteria estaba afectando el pulmón derecho y hacía que su bebé tuviera pus en su pulmón. Los médicos decían que solo un milagro lo podría salvar. Y en una de las noches donde los voluntarios visitaron el hospital, invitaron a Edward a participar de las reuniones de la CCES y a usar su fe para cambiar su situación; así lo hicieron. Al poco tiempo de participar, su bebé tuvo grandes mejorías.
Hoy, su hijo Aarón se encuentra casi totalmente recuperado. Edward comenta que gracias a Dios y a la ayuda que recibió, su hijo fue curado. Y, agradecido por la ayuda desinteresada que recibió, decidió unirse a este trabajo. Ahora es uno de los voluntarios que va al hospital a ayudar a las personas.
Uno de esos trabajos se dio el pasado 4 de julio, donde llevaron comida y unas palabras de motivación y fe a los familiares de los pacientes de mismo hospital. Este evento comenzó a las 9 p. m. con el ingreso de los 47 voluntarios al lugar y la organización de los alimentos que serían entregados esa noche, además de 130 prendas de ropas.
Una de las 156 beneficiados fue Sofía Vaca, quien esperaba a su cuñado que había sufrido un accidente de moto y se encontraba aún ahí. Ella ha comenzado a participar de las reuniones de la CCES y, al igual que Edward, ha visto mejorías en su cuñado desde entonces. Ella comentó estar muy agradecida por las palabras de fe.
Jully Vera, responsable de los Ángeles de la Noche, aseguró que llevar alegría y consuelo a personas que están pasando por momentos difíciles le hace sentir realizada.
El Hospital Belén de Trujillo es un hospital especializado que brinda una gran gama de servicios como medicina de rehabilitación, anatomía patológica, entre otros.