El 10 % de los niños lo sufre, y si no son tratados a tiempo pueden llevar la hiperactividad, impulsividad y déficit de atención a la adolescencia.
El día que nacen nuestros hijos somos inmensamente felices. Queremos que nada malo les suceda. Y para ello comenzamos a preocuparnos en aprender temas que nos ayuden a tenerles sanos y fuertes. Uno de ellos es saber si nuestro hijo sufre de trastorno de déficit de atención (TDAH).
Para hablar de este tema que muchas mamás desconocen, conversamos con Claudia Tassara, psicoterapeuta y coach de TDAH. Según Tassara, este es un problema muy común en la población infantil, que afecta a un 5 % a 10 % a los escolares. Y se presenta por un desbalance neurobiológico de la dopamina y la norepinefrina, el cual produce que haya desatención, hiperactividad e impulsividad, aunque también podría generar alteraciones en las funciones ejecutivas, que son las encargadas de que podamos coordinar, planificar, estructurar y priorizar.
Cabe señalar, dice Claudia Tassara, para que exista el TDAH no necesariamente debe existir los tres componentes que generan este problema, basta que haya uno para que el niño tenga que ser atendido. Y esta atención debe ser multisectorial y rápida.
Sabía que…
Quien sufre el TDAH lo va a tener de por vida. El tratamiento oportuno solo ayudará a disminuir los componentes que provocan este trastorno.