Delia Gonzales.- “Tuve una infancia difícil por las peleas de mis padres. Cuando me casé mi esposo me pegaba y me humillaba, además, me era infiel. Así que decidí separarme. Luego de algunas semanas, me enteré que él había fallecido. La noticia me hizo caer en depresión y en el alcohol. Una noche vi en la televisión el programa de la CCES donde invitaban a las personas con problemas. Decidí ir y ahí escuché del Ayuno de Daniel. Fue así como me desconecté de toda información secular y recibí el Espíritu Santo. Dejé el alcohol y superé los recuerdos malos”.
Usted también puede acercarse hacia uno de nuestros Centros de Ayuda Espiritual que está ubicados en todo Perú. Nuestra Sede Nacional está ubicada en la Avenida Venezuela, 681, Breña. Consulte más direcciones en está misma página web y enterarse cómo participar del Ayuno de Daniel, para recibir la felicidad más grande a través del Espíritu Santo.