Con la presencia de 1500 personas, la sede central de la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo, en Breña, reabrió sus puertas. En dicha ceremonia, varios presentes se bautizaron en las aguas y tres pastores fueron consagrados.
Luego de estar cerrado por un año y medio, la sede central de la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo, en Breña, reabrió sus puertas el 5 de noviembre último. Atrás quedó la antigua iglesia, que de ahora en adelante será apreciada por su moderna infraestructura y alta tecnología, que permitirá a los miles de fieles sentirse seguros.
Desde las primeras horas de la mañana de ese día domingo, se pudo observar a los obreros apurar los últimos detalles técnicos y estéticos, mientras grupos de jóvenes voluntarios limpiaban todos los ambientes de la iglesia para dejarlos relucientes. Después de un arduo trabajo, a las tres de la tarde las puertas se abrieron y la gente empezó a llegar. Familias enteras, jóvenes, adultos y adultos mayores de diferentes lugares de Lima se unieron para darle un colorido especial a tan significativa fecha.
Para crear un ambiente espiritual y de paz, a las cinco de la tarde se proyectaron imágenes de la naturaleza. Una hora después estas se apagaron para dar inicio al culto. En ese momento el obispo Gilberto ingresó al salón y, dirigiéndose a las 1500 personas presentes, empezó a cantar la canción titulada Quien soy Yo, cuya letra es una alabanza a Dios. Después oró en favor de los enfermos y de las personas que vienen sufriendo de depresión, cuya situación, por la certeza de la Palabra de Dios, se determinó la cura y la liberación de todos ellos.
Alianza con Dios
Luego el obispo Gilberto abordó el tema del culto de ese día, dedicado a la importancia de tener una alianza verdadera con Dios.
Dijo que el Arca de la Alianza simboliza el compromiso que Dios tenía con el pueblo de Israel; y recordó que dentro del Arca estaban las tablas de los diez mandamientos, el maná del cielo y la vara de Aarón. Además, que solo el pueblo de Israel tenía el Arca de la Alianza porque era el único que había hecho una alianza con Él.
“Cuando usted tiene una alianza con Dios, Él también tiene una alianza con su persona. Y para crear una alianza, uno debe sacrificar la vida en el Altar”, sostuvo.
Después los asistentes buscaron la presencia de Dios a través de la oración.
El culto finalizó con el bautismo de todas las personas que pasaron a entregar sus vidas al Altar.
Miles de personas se unieron para darle un colorido especial a tan significativa fecha.
Consagración de pastores
En el culto del día domingo, el obispo Gilberto consagró a tres pastores cuyas vidas, al lado de sus esposas, pasaron por grandes dificultades, pero que, a pesar de ello, mostraron el carácter de Dios con sus actitudes y decisiones. Por esa conducta, recibieron la aprobación del Señor.
Los pastores consagrados fueron Pablo Szenek, Jesús Espinoza y Víctor Yucra, quienes al hacer uso de la palabra dijeron que ahora se sienten más comprometidos con Dios para seguir ganando almas para Él.
Para Jesús Espinoza, con 12 años en el ministerio, la consagración significa que Dios quiere seguir usándolo para que el mundo conozca la verdad y sea libre del pecado.
De la misma opinión fueron el pastor Pablo, con 12 años en el ministerio; y el pastor Víctor, con 10 años en el ministerio.
Cabe señalar, que la consagración de los pastores tiene como base bíblica el versículo primero de Samuel, capítulo 16, versículo 13.